Poco aporta este libro, resulta cargante. ( )

El asombroso viaje de Pomponio Flato
Eduardo Mendoza
Publicado: 2008 | 142 páginas
Novela Histórico Humor

En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos. El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un niño candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacífico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto.
Cruce de novela histórica, novela policíaca, hagiografía y parodia de todas ellas, aquí se ajustan las cuentas a muchas novelas de consumo, y se construye una nueva modalidad del género más característico de Eduardo Mendoza: la trama detectivesca original e irónica, que desemboca en una sátira literaria y en una desternillante creación novelesca.

2.1

En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos. El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un niño candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacífico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto.

Pomponio Flato es un naturista aficionado, decidido a probar todas las aguas conocidas del mundo antiguo para ver de curar su pertinaz diarrea. En sus viajes, acaba en Palestina, donde es contratado por el niño Jesús, cuyo padre, José el carpintero, esposo de María, va a ser crucificado por el asesinato del rico Epulón, que él no ha cometido. La gracia de esta novela está, naturalmente, en las constantes alusiones a la historia sagrada y también a los poemas homéricos, al estilo de "La vida de Brian". Si uno no está medianamente familiarizado con ambas cosas, le acabará pareciendo una chorrada. Pero si tiene una culturilla pre-ESO, pues le resulta una novela divertida y entretenida, como es propio de un autor que domina su oficio. ( )