CONVERSACIONES EN SAN ANTONIO

El problema más difícil con el que cualquier
ser humano se enfrenta en esta vida es consigo
mismo. El conocimiento de uno mismo es la
más difícil y la más esencial de las ciencias para
todo ser humano. El punto de partida es el
reconocimiento de que uno está en este mundo y
que uno quiere saber la causa de su existencia.
Esta ciencia, doctrina o disciplina del conocimiento de uno
mismo, que ha sido expuesta por todos los
numerosos profetas y mensajeros, culminando en
el profeta Muhammad, salla'llahu alayhi wa salem,
tiene que ver con el descubrimiento de la entidad, el
yo, y su relación con el mundo dentro del cual se
encuentra. Hay ciertas palabras y definiciones so
bre las que tenemos que ponernos de acuerdo an
tes de poder proseguir más lejos y más profunda
mente.

Actualmente nuestro mundo es tal, que no
tenemos mucho tiempo, todos tenemos prisa.
Hemos realzado la parte materialista de nuestra
existencia y descuidado la otra parte, nuestra
existencia interior. Nos hemos ocupado demasiado de
nuestro bienestar externo y hemos descuidado el
interno.

El tiempo asignado para estos discursos es de
masiado corto para establecer las bases y funda
mentos completos de algo que es muy profundo y
sutil. Dificilmente podemos ponernos de acuerdo
hoy en día en materias que son sumamente
ordinarias, visibles y discernibles; no digamos, pues,
en algo tan sutil y escurridizo como el 'yo'. En ara
be se le denomina nafs, uno de cuyos orígenes es
aliento', otro es 'mismo' o 'yo'. El equivalente más
cercano en nuestra lengua es el sujeto yo,
otro es el...