Las novelas sobre deporte, por la propia naturaleza del tema, suelen mantener la tensión bastante bien. También es frecuente que la acción se detenga constantemente para relacionarla con otra acción paralela pero más lenta, como por ejemplo la vida del protagonista. Este libro es un ejemplo de manual. Se nos describe una etapa reina del Tour de Francia (si no me equivoco, una etapa así no se ha corrido nunca) en la que el "Jabato", un veterano y respetado corredor, ataca de forma aparentemente suicida nada más empezar la etapa. En una especie de monólogo continuo, es el médico y psicólogo del equipo, que sigue al corredor en el coche oficial junto con el director y dos mecánicos, el que va desgranando sus pensamientos y nos va introduciendo a la vez en la vida y personalidad del corredor y en la mística de esta carrera y de esta etapa.

En ocasiones, el alargamiento de las páginas es casi excesivo y el autor parece perderse en su propia retórica, algo casi disculpable teniendo en cuenta de qué se trata. Por otro lado, el libro está escrito en plena era Induráin, antes de los escándalos del dopaje que se han cargado la leyenda del ciclismo por muchos años. En esta época estos escaladores todavía eran casi superhombres y su esfuerzo nos agarraba a todos por el estómago. Por eso, pese a todo, el libro atrapa al lector y le mantiene pendiente de cada pedalada y de cada incidencia. ( )