Atención y Memoria (1979) es un libro escrito por Alexander Luria (1902 – 1977), un neuropsicólogo y médico doctorado en Psicología, discípulo de Lev Semiónovich Vygotski, fue uno de los fundadores de la neurociencia cognitiva, parte de la neuropsicología. Fue un importante investigador y escritor ruso interesado por la sensación y la percepción, el papel del lenguaje en el desarrollo de la conducta y el comportamiento, el cerebro en acción, entre otros temas. A.R Luria desarrolló procesos neurofisiológicos del cerebro y el SN (particularmente lesiones traumáticas, alteraciones de la memoria, atención y percepción), los cuales estudió conjuntamente.

Las investigaciones psicológicas sobre la atención se han centrado por lo general en estudiar la atención voluntaria y sus formas más complejas: el volumen, la estabilidad y la distribución u oscilaciones. El volumen es el número de elementos que se presentan simultáneamente, y se mide con el taquiscopio cuyo funcionamiento consiste en presentar imágenes durante lapsos de tiempo muy breves, lo que posibilita medir el número de unidades asequibles a la percepción simultánea. Define a la estabilidad como la fijación de la atención con respecto a una determinada tarea durante un largo tiempo, se investiga a través de las tablas de Bourdon (consistentes en la alternancia desordenada de letras sueltas, con mismo número de repeticiones de cada letra en cada renglón) y de Krepelin (presentan columnas de cifras que el sujeto ha de sumar). Y en cuanto a la distribución Wundt consideraba que “El hombre no puede concentrar la atención en dos estímulos simultáneos” y en sus investigaciones utilizó aparatos de complicación presentando estímulos visuales y auditivos. Para investigar la distribución de la atención también se utilizan las tablas de Shulte consistentes en tablas con filas de guarismos rojos y negros sin ordenación alguna.