Esta doctrina se denomina tradicionalmente "escuela de la mente despierta o puerta de entrada a la fuente". La premisa de ella es que nuestra personalidad, nuestra cultura y nuestras creencias no son partes inherentes de nuestra alma, sino "huéspedes" de un recóndito "anfitrión", la naturaleza búdica o yo verdadero que se oculta en nuestro interior. No estamos limitados, en nuestra esencia o manera de ser, a lo que creemos que somos o a lo que pensamos que el mundo es, basándonos en nuestro nacimiento y educación. Este libro es una colección de citas de los grandes maestros orientales de esta doctrina. No tiene un inicio, mitad o final. Los maestros hablan sobre los aspectos prácticos de la autorrealización de muy distintas maneras, dirigiéndose como lo hicieron a diferentes públicos en diferentes épocas; pero todos hablan de despertar, de ver por ti mismo y sostenerte sobre tus pies.