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Hugh Kearney is Amundson Professor Emeritus at the University of Pittsburgh

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ajapt | Dec 30, 2018 |
ORIGENES DE LA CIENCIA MODERNA 1500-1700

La revolución científica de los siglos xvi v xviise considera hoy generalmente como un momento decisivo en la historia universal.
Gran parte de los historiadores le han concedido un puesto de privi­legio junto a movimientos tales como el Renacimiento y la Reforma,de los que. en verdad, no puede ser enteramente disociada. Las in­novaciones que trajo consigo se estima que fueron causa primor­dial del paso de las formas tradicionales de pensamiento, en que la autoridad era aceptada como algo natural y deseable, al «estilo mo­derno», en donde se estimula abiertamente la valoración crítica de todas las conclusiones como parte esencial de la madurez humana.

La revolución científica emprendió el estudio minucioso del universo material y de la naturaleza humana por medio de hipótesis y expe­rimentos que se esperaba condujesen a la novedad y el cambio.
Hablar asi es, desde luego, una simplificación abusiva. «Revolucio­nes científicas» se dieron ya antes en la historia de la humanidad.Por ejemplo, la revolución neolítica del año 4000 antes de Cristo representó un cambio cualitativo en el acercamiento del hombre a su medio natural. Y entre los siglos m y xm después de Cristo los chinos hicieron extraordinarios progresos en el conocimiento empí­rico del universo. Pero fueron los griegos de los años 500-200 antes de Cristo, más que cualquier otro grupo, quienes traspasaron las fronteras cognoscitivas habituales para entregarse a una interpreta­ción revolucionaria de la naturaleza.

Cronológicamente hablando, la revolución científica de la Grecia clásica y helenística no cae dentro del horizonte de esta obra; mas debido a su influjo posterior en Europa, no puede echarse en olvido.
Los hallazgos matemáticos de Pitágoras (582-500 a. C.), las especu­laciones de Platón (427-347 a. C.), el empirismo de Aristóteles (384-322 a. C.), la geometría de Euclides (300 a. C.), las intuiciones deingeniería de Arquímedes (287-212 a. C.), las observaciones astro­nómicas de Ptolomco (floreció 139-161 p. C.) y los estudios ana­tómicos y médicos de Galeno ( 130P-201 ? p. C.). Todas estas con­quistas hubieren de ser redescubiertas por Occidente a partir delsiglo xii, tras haberse perdido sus huellas durante la baja Edad Me­dia que siguió a la caída del Imperio Romano en el siglo v.8.

El redescubrimiento de la ciencia griega iue fruto de un complejo proceso que abarcó cinco siglos, desde el xii al xvi. Comenzó con la revitalización de la lógica aristotélica en el siglo xii y la incorpora­ción de otras secciones de la ciencia de Aristóteles a la filosofía cristiana. El más conocido de todos cuantos participaron en la tareade «cristianizar» a Aristóteles es el teólogo del siglo xm Tomás de Aquino (1226-1274); pero hubo muchos más.

Estos intentos de re­conciliar la ciencia aristotélica con la doctrina cristiana recibirían luego, de las generaciones filosóficas posteriores, el nombre general de «escolasticismo».
Los teólogos concentraron su atención en la lógica de Aristóteles y en su filosofía general. Sin embargo, para otros tuvieron más interés las observaciones empíricas de Aristóteles, así como las obras médicas de Galeno. Un tercer foco de interés constituyeron la astronomíay la astrología, relacionadas entonces con la medicina, por creerseque los planetas ejercían cierto influjo en el curso de la vida humana,de ahi que los horóscopos fueran fuente prioritaria de información para los médicos y cirujanos (v. gr. acerca de si era preferible operar en un día determinado)

.En 1500, la asimilación de Aristóteles, Galeno y Ptolomeo era yacompleta, y sus puntos de vista se hallaban ampliamente incorpora­dos a la doctrina cristiana en una vasta síntesis, que tuvo el apoyode los recursos de la Iglesia y el Estado. Dios, el hombre, los ángeles,
igual que los animales, los planetas y los elementos, todos tenían su lugar en un mundo cuyo centro eran el hombre y la tierra, y que tenía los cielos más allá de su circunferencia. Esta visión del uni­verso era emocionalmente satisfactoria, religiosamente ortodoxa y poéticamente inspiradora; mas iba a ser reemplazada por otra en un tiempo sorprendentemente corto.

En menos de dos siglos casi todas las conclusiones aceptadas desde el año 500 antes de Cristo,y que Occidente había redescubierto con mucho esfuerzo desde elsiglo xi, se hallaban en tela de juicio.El cambio más sorprendente se produjo en la cosmología. A partir del siglo xvi empezó a sostenerse que la tierra ya no ocupaba su posi­ción tradicional en el centro del universo, sino que era sólo uno de .En la página siguiente. Harmonía macrocósmica,por Andrés Cellarius, y publicado en Amsterdam en 1661, es un atlas de veintinueve láminas muy decorativas y comentadas, aunque de escaso mérito científico.

La lámina representa el sistema ptolemaico del universo.tantos planetas que giran alrededor del sol. Algunos científicos grie­gos, sobre todo Aristarco (su teoría heliocéntrica se conoció por una sola frase), habían sostenido ese punto de vista, pero el plantea­miento sistemático de la teoría se debe en los tiempos modernos amatemáticos geniales: Copérnico, Galileo, Kepler, Descartes y Newton. El éxito que obtuvieron llevó a una aceptación cada vez más
creciente de las analogías matemáticas en campos ajenos a la astro­nomía....
… (mere)
 
Markeret
FundacionRosacruz | Jan 9, 2018 |

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