Christian Duverger

Hernán Cortes, biografía a cargo del francés Christian Duverger que podría tildarse sin reparos como hagiografía desmedida y parcial a más no poder, valga la redundancia.

Con una magnífica prosa y un aparato anotado reducido para no estorbar la lectura, Duverger desgrana una imagen de Cortés que roza lo excelso y la sustenta en la idea de que Cortés, desde el principio de los tiempos, era un adalid del mestizaje, de la creación de un México independiente que escapara de la opresión inquisitorial, feudal y clasista de la España del XVI.

Una hipótesis atrevida, provocadora pero indudablemente forzada y enfrentada a la opinión mayoritaria de los historiadores expertos en Cortés.

El libro alterna capítulos desarrollados en las Indias y en Europa, lo que permite situar muy bien lo que ocurre a cada lado del Atlántico y es un acierto sin lugar a dudas.

No obstante, la narración continuamente incurre en un continuo empequeñecimiento y hasta envilecimiento de todos los enfrentados a Cortés, de Velázquez al propio Carlos V (el retrato de éste último es realmente despectivo), con el resultado que hasta para el profano tanta bondad en el hagiografiado y maldad en los demás resulta, cuando menos, llamativa. Todas y cada una de las acciones cuestionables de Cortés, desde su traición a Velázquez, el posible asesinato de una de sus esposas, las matanzas de indios, están justificadas o relatadas veladamente. Si es que según el hispanista francés Cortés llegó incluso a dominar la escritura méxica y toda su iconografía.

Un libro excesivo que se puede leer como una buena novela de ficción, está excelentemente escrito.

Como investigación histórica, desde mi modesto punto de vista, deja bastante que desear.

PD: El autor defenderá en otro libro que Bernal Díaz del Castillo es el propio Cortés, de modo que la crónica del mismo es lo que Cortés no pudo contar de manera directa. De ser esto cierto, entraría en algunas contradicciones con lo que afirma en este ensayo...… (mere)